A veces las cosas se tuercen te digo por cierto
Y te encuentras frente a ese desierto abierto
Con el hielo mudo y el coraje lento
Tan viejo como el mismo mundo
El cariño y el despecho,
El camino se hace andando, sí
Pero un desierto es un desierto
Ya sé por qué le ganó a nuestro labio el silencio,
Y es que el reloj no tiene el tiempo, no tiene el miedo
El caso es que no conseguimos aislarnos del resto de este mundo
Donde los humanos, cambian los sueños por aire
Dame alguna excusa que nos salve
O que nos traguen siete mares
Pero no me quites el coraje
Enséñame tus manos
Abre las palmas que las vea
Y ahora, dime si aún te queda un poco de esperanza en ellas
Enséñame tus manos
Esas con las que nos acariciamos
Y hoy nos hacemos tanto daño, tanto daño amor
Tal vez por qué para ti sólo soy un cero a la izquierda
Y no hay manera de que multiplique mi cariño por tus ganas
Y nos den más que cero
Ya sé por qué le ganó a nuestro labio el silencio
Y es que el reloj no tiene el tiempo, no tiene el miedo
No tiene el fuego
No te preocupes que hoy es domingo y dios descansa
Disfrutemos del momento y de este sitio que nos regala
Dame alguna excusa que nos salve
O que nos traguen siete mares
Pero no me quites el coraje.
Enséñame tus manos
Abre las palmas que las vea
Y ahora, dime si aún te queda un poco de esperanza en ellas
Enséñame tus manos
Esas con las que nos acariciamos
Y hoy nos hacemos tanto daño
Enséñame tus manos
Que las mías se han cansado
De intentar coger el mundo con los puños apretados
Enséñame tus manos
Esas con las que nos acariciamos
Y hoy nos hacemos tanto daño