Harto ya de estar harto, ya me cansé de preguntarle al mundo por qué y por qué. La Rosa de los Vientos me ha de ayudar y desde ahora vais a verme vagabundear, entre el cielo y el mar. Vagabundear. Como un cometa de caña y de papel, me iré tras una nube, pa' serle fiel a los montes, los ríos, el sol y el mar. A ellos que me enseñaron el verbo amar. Soy palomo torcaz, dejadme en paz. No me siento extranjero en ningún lugar, donde haya lumbre y vino tengo mi hogar.
Y para no olvidarme de lo que fui mi patria y mi guitarra las llevo en mí, Una es fuerte y es fiel, la otra un papel. No llores porque no me voy a quedar, me diste todo lo que tú sabes dar. La sombra que en la tarde da una pared y el vino que me ayuda a olvidar mi sed. Que más puede ofrecer una mujer... Es hermoso partir sin decir adiós, serena la mirada, firme la voz. Si de veras me buscas, me encontrarás, es muy largo el camino para mirar atrás. Qué más da, qué más da, aquí o allá...