Que no arranquen los coches,
Que se detengan todas las factorías,
Que la ciudad se llene de largas noches
Y calles frías.
Que se enciendan las velas,
Que se cierren los teatros y los hoteles,
Que se queden dormidos los centinelas
En los cuarteles.
Que se mojen las balas,
Que se borren las fotos de las revistas,
Que se coman a besos las colegialas
A los artistas.
Que se toque la gente,
Que no lleguen los trenes a la frontera,
Que sean cariñosas con los clientes
Las camareras.
Porque voy a salir esta noche contigo
Se quedarán sin beatas las catedrales
Y seremos dos gatos al abrigo
De los portales.
Que se enfaden las flores,
Que vuelven las cigüeñas al calendario,
Que sufran por amores los dictadores
Y los notarios.
Que se muera el olvido,
Que se escondan las llaves de los juzgados,
Que se acuerde cupido de los maridos
Abandonados.
Cuando llegue por fin mi mensaje
A tus manos, en la gasolinera
Vieja esperaré;
Y tomaremos juntos al abordaje
La carretera
Que te conté.
Dejaremos colgada
La caprichosa luna sobre los cines
Y las estatuas públicas derribadas
En los jardines